Liturgia

Oración del monaguillo

Abre mi boca, oh Señor, para bendecir tu Santo Nombre.

Limpia mi corazón de todo mal y pensamiento que te distraiga.

Ilumina mi entendimiento e enciende mi voluntad para que pueda servir más dignamente en tu santo altar.

Oh María, Madre de Cristo Sumo Sacerdote, obtén para mí la gracia más importante de conocer mi vocación en la vida.

Concédeme un verdadero espíritu de fe y humilde obediencia para que pueda contemplar siempre al sacerdote como representante de Dios y seguirlo dispuesto en el Camino, la Verdad y la Vida de Cristo.

Amén.

Es importante identificar el oficio del monaguillo, como una labor de servicio, que consiste en la participación desde la cercanía, ayuda a las celebraciones y a todos los importantes oficios que ejercen los sacerdotes, en colaboración con los monaguillos. De este modo los monaguillos cumplen con el deseo y el mandamiento del Señor cuando dice "Dejad que los niños se acerquen a mí". El monaguillo con el servicio que ejecuta, está disponible en toda acción litúrgica para colaborar al presidente de cada celebración o acto de piedad. Dentro del oficio primordial del monaguillo está en la celebración de la Eucaristía, sirviendo al altar. Así recordamos la palabra del Concilio Vaticano II “sabemos que el ser humano “no puede encontrarse plenamente en si sino por la sincera entrega de sí mismo”.